El académico y ex candidato presidencial, Franco Parisi Fernández, dictó la clase magistral “¿Chile puede ser un país desarrollado? a los alumnos de los cursos de finanzas de Ingeniería Comercial del Departamento de Administración de la FAE.
“Chile no puede ser un país desarrollado”, con esta categórica frase el académico, MBA y PH.D. de la Universidad de Georgia, Franco Parisi, comenzó su exposición planteado los desafíos que tiene el país si busca lograr una distribución más equitativa del ingreso y así aspirar a una mayor igualdad.
“Con US$ 23.000 dólares de ingreso per cápita, cifra que se asimila a lo que es Portugal, deberíamos ser un país desarrollado. Esta cifra, que se proyecta alcanzar durante 2014, es bastante inferior a naciones catalogadas como desarrolladas por la OCDE, como Estados Unidos o Francia”, señaló el académico.
En este sentido, Parisi analizó el mercado del cobre en Chile, argumentando que en el país hay mucho dinero, pero está mal distribuido. Recordemos que la Corporación Nacional del Cobre, Codelco, es la primera productora de cobre del mundo y sostiene alrededor del 9% de las reservas del metal rojo a nivel internacional.
Educación y reforma tributaria
Respecto a la reforma tributaria, proyecto gubernamental que pretende recaudar US$ 8.200 millones de dólares, el académico señaló que estaba de acuerdo con la iniciativa, pero que persistía la duda si era para recaudar o para mejorar la distribución del ingreso.
En materia de educación, donde se busca mejorar la calidad, poner fin al lucro en todo el sistema educativo, terminar con el financiamiento compartido y avanzar hacia la gratuidad universal, Parisi entregó su propuesta sobre cómo deberían ser utilizados los recursos que esta reforma pretende recaudar.
Sobre este punto, agregó que “Las carreras en Chile son muy largas, primero deberíamos acortarlas, además de mejorar la carrera docente. También habría que invertir en las universidades regionales”. Otro punto importante que señaló fue la necesidad de fortalecer el intercambio estudiantil dentro del país de manera de favorecer la integración y formación de los alumnos.
En este último aspecto, concluyó su exposición afirmando que “la Universidad de Santiago es por lejos la institución superior del país que más promueve la movilidad social”, ya que en estas aulas es donde llegan estudiantes de todo el país, representa al verdadero Chile, aseguró.