Santiago, 12 de octubre del 2021.
La profesora del Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía de la Usach, PhD in Management, Saïd Business School, University of Oxford, asegura que, "La economía circular consiste en cambiar el sistema que sustenta el consumo. Si todos los materiales son alimentos o nutrientes para otras industrias o ecosistemas, el consumo puede tener un impacto positivo. Esa es la visión de una economía circular".
Alysia Garmulewicz, ha centrado sus áreas de investigación en la fabricación digital, el emprendimiento de alta tecnología y la economía circular. Es sobre este último tema que, Garmulewicz conversó con el área de Vinculación con el Medio del MBA para explicar que, "la pandemia ha dejado en claro las debilidades de las cadenas de suministro globales y la falta de resiliencia nacional y regional cuando se trata de producir productos y servicios críticos. Ahora existe la oportunidad de presentar un modelo alternativo donde los productos se producen y consumen a escalas más regionales, que beneficiará la resiliencia económica, así como ecológica y social".
En los últimos años la PhD in Management ha participado como investigadora responsable de diversos proyectos como: Bioplástico Territorial, financiado por ANID IX Concurso Investigación Científica – IdeA; Machine learning for biopolymer prediction and Discovery, financiado por DICYT; Aplicación de herramientas de aprendizaje automático y técnicas de procesamiento de lenguaje natural para la predicción de las propiedades y características de los bioplásticos basados en biomasa local, financiado por DICYT. También como co-investigadora de proyectos como: Reducing Plastics Waste in the Eastern Pacific Ocean, financiado por The Natural Environment Research Council (UK); y REFLOW: Constructive Metabolic Processes for Material Flows in Urban and Peri – urban Environments Across Europe, financiado por EU Commission Horizon 2020.
¿Qué busca la economía circular?
La economía circular consiste en cambiar el sistema que sustenta el consumo. Si todos los materiales son alimentos o nutrientes para otras industrias o ecosistemas, el consumo puede tener un impacto positivo. Esa es la visión de una economía circular.
¿Cree usted que la pandemia ha sido de cierta forma el escenario propicio para agilizar las prácticas y acciones relacionadas con la economía circular?
La pandemia ha dejado en claro las debilidades de las cadenas de suministro globales y la falta de resiliencia nacional y regional cuando se trata de producir productos y servicios críticos. Ahora existe la oportunidad de presentar un modelo alternativo donde los productos se producen y consumen a escalas más regionales, que beneficiará la resiliencia económica, así como ecológica y social.
¿Por qué se dice que la economía circular propone un marco alternativo para adoptar un modelo económico más resiliente e inclusivo?
Una economía circular resiliente es aquella en la que los materiales se obtienen a nivel regional y la producción está mucho más distribuida. Esto es prometedor para agregar mayor valor en la base de la cadena de suministro. Por ejemplo, actualmente estamos trabajando para agregar valor para los productores locales de algas en Los Lagos mediante el desarrollo de un modelo para producir bioplásticos aquí en Chile.
¿De qué manera se vincula la bioeconomía con la economía circular?
La bioeconomía es parte fundamental de la economía circular. Representa una gran área de innovación en nuevos productos y servicios, donde los materiales se desarrollan a partir de fuentes de biomasa y se diseñan para ser nutrientes después del final de su vida útil. Para desarrollar adecuadamente soluciones circulares dentro de la bioeconomía, debemos crear enfoques de producción más regionalizados, donde se obtengan abundantes fuentes de biomasa y se conviertan en productos para la producción regional. También es importante diversificar la materia prima para evitar el uso de plantas cultivadas para alimentos y comida para animales. El cultivo de algas tiene un inmenso potencial para desarrollar plásticos biodegradables que son carbono negativos, y el uso de desechos de alimentos y subproductos agrícolas para nuevos materiales y productos también es de fundamental importancia.
Fuente: Ana María Dávila.