Pablo Cayo, estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), integra el equipo ganador del VIII Challengers de la Universidad de los Andes, gracias a una innovadora propuesta de impacto social. Entre el 21 y 29 de enero de 2025 se encontrará en Suiza visitando organizaciones líderes en innovación, emprendimiento y tecnología, como parte del premio del certamen.

La competencia de innovación Challengers 2024 es un destacado certamen de emprendimiento que reúne a estudiantes universitarios y secundarios para desarrollar propuestas creativas que aborden problemáticas sociales y educativas. Organizado por la Universidad de los Andes, este desafío impulsa a los participantes a formar equipos multidisciplinarios y generar soluciones innovadoras mediante un proceso colaborativo y competitivo. 

Este año, con un enfoque en el impacto social y sostenibilidad, el certamen no solo premió a las mejores ideas, sino que ofreció experiencias únicas. Entre ellas, un viaje a Suiza con todos los gastos pagados para conocer organizaciones líderes en innovación, emprendimiento y tecnología. La competencia atrajo a más de 5.000 estudiantes de 36 instituciones educativas del país, quienes enfrentaron el desafío de resolver la problemática de la escasez de postulantes a programas de Pedagogía en Chile.  

En total, 17 equipos llegaron a la final, con la participación de más de 60 jóvenes de entre 15 y 25 años, quienes presentaron sus propuestas ante un jurado de 10 expertos. El equipo ganador estuvo compuesto por Mariana Valdivia, estudiante de enseñanza media del Instituto Inglés de Rancagua; Benjamín Alarcón, del Instituto Comercial de Valdivia; Agustín Besa, estudiante de International Business de la Universidad de los Andes; y Pablo Cayo, estudiante de Ingeniería Comercial en Administración de Empresas de la USACH.  

A continuación, Pablo comparte su experiencia, aprendizajes y expectativas sobre el viaje a Suiza.  

¿Cómo fue el proceso de desarrollar una propuesta tan innovadora junto a un equipo tan diverso?  
Intenso. Nos mezclaron al azar, y al principio a mi grupo le costó congeniar, pero luego todo fluyó. Tuvimos varias reuniones, compartimos ideas y construimos la propuesta definitiva. Nos complementamos bien, no por diferencias como ser de universidad o colegio, sino porque fuimos transparentes sobre nuestras fortalezas y debilidades. Con eso claro, el proyecto avanzó a buen ritmo y llegamos preparados para la final  

¿Cómo surgió la idea de implementar un modelo de doble titulación para carreras STEM y Pedagogía Media?

El tema me toca de cerca porque soy hijo de un profesor, lo que me permitió entender desde pequeño los desafíos y la importancia de la educación. La idea del modelo de doble titulación surgió al combinar las propuestas iniciales de los integrantes del equipo. Desde el principio, vimos que esta propuesta era muy atractiva, especialmente al enfocarla en carreras STEM. En Chile, las estadísticas muestran que los estudiantes con mejores puntajes suelen elegir STEM, mientras que Pedagogía, a pesar de ser altamente valorada, no resulta igual de atractiva debido a las limitaciones percibidas en comparación con otras opciones.

Con este modelo, buscamos atraer a los mejores talentos hacia la pedagogía sin que tengan que renunciar a sus aspiraciones en otras áreas. Además, no se trata solo de aumentar el interés en Pedagogía, sino también de enriquecer las capacidades de los profesionales STEM, dotándolos de herramientas para enseñar, liderar equipos y ampliar sus horizontes hacia la docencia universitaria o incluso roles de liderazgo educativo. Creemos que esta iniciativa puede marcar una diferencia significativa tanto en la educación media como en el sistema educativo en general.

¿Qué esperas aprender durante el viaje a Suiza?  
Estoy emocionado por ver cómo se innova en el líder mundial de innovación. Quiero aprender de las incubadoras y universidades que visitaremos y traer esos aprendizajes a Chile para aplicarlos en algún proyecto futuro. Este premio es más que financiamiento, es una experiencia transformadora.  

¿Qué mensaje darías a otros estudiantes sobre participar en estos desafíos?
El mensaje es claro: no dejen de intentarlo. Cada vez que dejamos pasar una convocatoria, perdemos una oportunidad de aprender y crecer. Aunque no sean expertos, aunque no tengan equipo o tiempo, postulen. El único error es no arriesgarse.  

¿Cómo ves el rol de los estudiantes de la USACH en soluciones innovadoras para problemas sociales y educativos?
Elegí la USACH porque somos un campus único, diverso y conectado con la realidad del país. Esa combinación de experiencias y realidades es la base perfecta para innovar. Aquí conocemos los problemas desde dentro y podemos formar equipos sólidos para resolverlos. Estoy convencido del potencial de la USACH para cambiar el mundo y espero inspirar a más compañeros a aprovecharlo.

Fotografía: U. Andes.