Valentina Herrera López, estudiante de quinto año de Ingeniería Comercial con mención en Administración en la Universidad de Santiago de Chile (USACH), se encuentra finalizando una enriquecedora experiencia de intercambio académico en la Universidad de Ciencias Aplicadas de La Haya, Países Bajos.
En agosto de 2024 se encontraba en suelo europeo “Llegué al país de las bicicletas en agosto con mucha emoción, nerviosismo y curiosidad”, relata Valentina, quien durante su estancia ha logrado integrarse plenamente en la dinámica académica y cultural del lugar. Ahora, a semanas de regresar a Chile, puedo decir con mucho orgullo que lo conseguí”, comenta.
Desde sus primeros días en la carrera, Valentina mostró interés por las oportunidades de internacionalización que entrega la USACH. “Cuando fui a matricularme, me llamó mucho la atención el puesto de información sobre intercambios, y desde ahí nació mi curiosidad”, comenta. Inspirada por las experiencias de otros estudiantes y motivada por el deseo de potenciar su inglés y ampliar sus conocimientos en administración, decidió postular al programa de intercambio a través de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Facultad de Administración y Economía (FAE). “El apoyo de Verónica Godoy, encargada de Relaciones Internacionales, fue fundamental para hacer una buena postulación y obtener la beca que me entregó el Departamento de Administración FAE”, destaca Valentina.
Durante su intercambio, Valentina ha valorado especialmente la diversidad cultural y el aprendizaje autónomo que fomenta el sistema educativo neerlandés. “La universidad es de ciencias aplicadas, lo que significa que se potencia la realización de proyectos y la aplicación de conceptos a casos reales. Las clases teóricas y prácticas están muy bien organizadas”, explica. Además, destaca la infraestructura del campus, diseñada para fomentar el trabajo en equipo con espacios adecuados para reuniones y actividades colaborativas.
En cuanto a la vida en Países Bajos, Valentina ha observado prácticas sostenibles que le han llamado la atención. “Aquí ya es natural reciclar y depositar la basura en los lugares correspondientes. No hay basureros en cada sala, sino en los espacios comunes, donde están divididos por color y clasificación. Esto no solo ocurre en la universidad, sino en la vida cotidiana de esta enriquecedora sociedad”, comenta. “Además, el uso masivo de bicicletas es impresionante: el país tiene más bicicletas que habitantes y la infraestructura está completamente adaptada a este medio de transporte, mejorando la calidad de vida y fomentando la sostenibilidad”.
Otro aspecto destacado fue su visita al Puerto de Róterdam. “Me impresionó su infraestructura. Es la puerta marítima de entrada a Europa y tiene una importancia estratégica para las exportaciones de Chile. Me siento afortunada de haber estado ahí”, señala Valentina.
La Universidad de Ciencias Aplicadas de La Haya, conocida por su enfoque internacional, reúne a estudiantes de todo el mundo gracias a sus programas en inglés. “Esto crea una dinámica multicultural muy enriquecedora, fortalecida por actividades como visitas a museos, patinaje sobre hielo y cenas internacionales organizadas por el programa de intercambio”.
A sus compañeros/as interesados en vivir una experiencia similar, les recomienda hablar con estudiantes que ya hayan pasado por el proceso para recibir consejos prácticos. “Esta experiencia ha sido completamente gratificante. He aprendido, conocido y crecido en diversas áreas de mi vida, poniendo a prueba mi capacidad de adaptación”, reflexiona Valentina.
Desde La Haya, Valentina se despide agradecida por la oportunidad vivida y motivada para seguir explorando el mundo. “¡Los stroopwafles te estarán esperando!”, concluye.