Titulada de nuestro Plantel en 1993, la excandidata a la alcaldía de Providencia y al Senado ha volcado su pasión por lo social y lo público en un nuevo desafío encomendado por el Presidente de la República: impulsar el turismo en nuestro país, alicaído tras la pandemia y ad portas de un gran evento: los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago.
Impulsada por el profesorado y por su padre, Marcelo Pardo Brown, un reconocido académico de nuestro Plantel, Verónica Pardo Lagos eligió a la Universidad de Santiago como su alma máter. Tras ingresar a Ingeniería Comercial en la FAE, sintió un profundo llamado por el trabajo social, que canalizó a través del voluntariado en distintas fundaciones. Tras su paso por la gerencia de recursos humanos del Sernac, el mundo privado y la experiencia de dos campañas políticas, asumió la Subsecretaría de Turismo, repartición dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo que busca recomponer a esta industria tras la pandemia.
¿Cómo fue su acercamiento a la Usach y a la carrera que escogió?
- Cuando salí del colegio en 1986 quería estudiar Economía. Era muy joven, di la PAA (Prueba de Aptitud Académica) con 16 o 17 años y en esos momentos, la Facultad de Administración y Economía (FAE) otorgó un nuevo énfasis a su Departamento de Economía y contrató a grandes académicos. Tenía la duda sobre dónde estudiar, había pensado en la Universidad de Chile, pero conversando con distintas profesoras y distintos profesores me dijeron “ándate a la Usach, porque la apuesta que están haciendo es gigante”. Además mi papá, a quien le tengo una gran admiración, fue el creador del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Santiago. Gracias a él conocía esta Casa de Estudios y cuando se juntaron estas cosas, no tuve ninguna duda en llegar a la Usach”.
Mucho antes de entrar en política su primer acercamiento a lo público fue a través de lo social. ¿Cómo se fue desarrollando esto en su carrera?
- Siempre sentí una alta vocación por lo público. Cuando estaba en tercer año en la Usach y nos manteníamos en dictadura los temas sociales no eran muy fuertes, pero empecé a trabajar como voluntaria en fundaciones como Un Techo para Chile o Servicio País. Luego me acerqué a la Fundación Trabajo para un Hermano, con el fin de acompañar a emprendedoras y emprendedores en la postulación a microcréditos, capacitaciones y formación donde trabajaba con analistas de crédito para el registro contable. Mi primer trabajo formal fue allí, luego estuve a cargo del Centro de Créditos de la zona sur de Santiago. Todo este recorrido fue importante porque el BancoEstado Microempresas se fundó con personas que provenían de la Fundación Trabajo para un Hermano. Fue el origen de la mirada del microemprendimiento. Hoy en día, el 70% del mundo del turismo es gente que viene del mundo del micro y pequeño empresariado.
Tras su paso por organizaciones sociales, entre las que también cuenta la Vicaría de la Pastoral Social, la actual subsecretaria de Turismo hizo una pausa en su carrera profesional para acompañar a su marido en sus estudios en Francia. A su regreso en el año 2000, se integró al Servicio Nacional del Consumidor, Sernac, lugar donde participó activamente de la transformación cultural de la institución mediante la Ley del Consumidor en el año 2002.
“Ahí entré al mundo público. Estuve casi 5 años, justamente cuando el Sernac empezó a tener otro nivel de impacto en los consumidores. Estaba a cargo del soporte en la gestión de personas y la gestión de cultura organizacional, que fue muy importante en mi reconocimiento en la vocación pública de manera potente”, agregó.
Tras dejar este servicio, Verónica Pardo inició un extenso recorrido por diversas consultoras, entre ellas Deloitte, donde fue responsable del desarrollo de asesorías en las áreas de turismo, hospitalidad y ocio. Tras esto, volvió a París por otros cuatro años, para acompañar a su marido en otra travesía, esta vez en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Luego, en algún momento, su interés pasó hacia lo político y se presentó como candidata a la alcaldía de Providencia. ¿Cómo dio ese salto?
“En 2004 Alberto Undurraga, que en ese entonces era mi jefe en el Sernac, resultó electo en la alcaldía de Maipú. Viendo aquello, mi marido me dijo 'tú serías una excelente alcaldesa’. Ya en 2019, cuando retornamos desde Francia, llegamos a la misma casa donde llevábamos 20 años y surgió el estallido social. Mi hijo mayor me invitó a una asamblea y así nos vinculamos con la comunidad. (...) Pero después vino la pandemia y nuestro barrio, El Aguilucho, tuvo bastantes necesidades socioeconómicas, porque viene de la población San José Obrero. En esa época leía en el diario que la alcaldía no estaba disponible para ayudar, así que nos empezamos a articular con otras asambleas, con la parroquia y otros actores del barrio para llevar cajas de comida a quienes lo necesitaban. Cuando pasó el plebiscito (de entrada) y en Providencia ganó 70-30 el Apruebo, las asambleas plantearon la posibilidad de tener una candidatura para el municipio. Buscamos a distintas personas y al final me propusieron a mí. Fuimos a unas primarias ciudadanas donde ganamos por un 41% a los distintos partidos políticos y fui la candidata unitaria. Fue una campaña muy bonita, aunque no exenta de dificultades, pero tenía a todos los espectros políticos trabajando en conjunto para este proyecto. El logro fue gigante. En un momento pensé honestamente que ganábamos”.
Tras esto, la ingeniera comercial fue contactada por el actual presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic, para transformarse en la carta del Partido Liberal al Senado por la Región Metropolitana. “Finalmente asumí y acepté ser candidata a senadora, lo que, de nuevo, me demostró que parte de mi esencia es la conexión con la gente, porque una campaña en 52 comunas es gigante, pero estuve convencida de mi disposición para escuchar a la gente y a sus necesidades, y así ponerlas al servicio de la toma de decisiones en la política”.
Ahora el Presidente le ha encomendado una tarea de alcance nacional, la Subsecretaría de Turismo, ¿cuáles son los principales desafíos que le ha planteado la máxima autoridad para su gestión?
“Cuando me llamó el Presidente, una de las cosas que me dijp fue que esta es una cartera que tiene un potencial muy alto a nivel país y ciudadano. Él espera que asuma este desafío escuchando al sector del turismo, pero poniéndolo al servicio de las personas. En eso estoy (...) y creo que el gran desafío que tenemos es poner el bien público, de lo que implica el turismo, y del impacto que tiene al servicio de las comunidades (...). Eso implica posicionar el nombre de Chile a nivel mundial para que pueda ser elegido un lugar de destino entre quienes quieran viajar. En lo inmediato tenemos el desafío de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. Queremos que la gente venga a vivir Chile”.