Santiago, 26 de mayo 2020

El crecimiento académico y personal que ha implicado para tres estudiantes de Ingeniería Comercial y uno de Ingeniería Física al haber participado en diversos concursos internacionales, les ha ayudado, además, a entender la importancia del trabajo en equipo, del dominio del idioma inglés y cómo trabajar con un grupo interdisciplinario enriquece la experiencia.

Camila Castillo, Isabel Echiburú, Yadín Heraldo, Javier Rojas, estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad de Santiago de Chile y Nicolás Eugenio, de Ingeniería Civil Física, de la misma casa de estudios, conformaron durante el año 2019 un equipo multidisciplinario que participó con mucho éxito en distintas competencias académicas internacionales.

Hace poco más de un año, este equipó obtuvo el primer lugar en la KPMG Innovation & Collaboration Challenge. Los jóvenes viajaron a Buenos Aires para representar a Chile ante 25 países que competían a nivel mundial.

Además, participaron en L'Oréal Brandstorm, donde también ganaron la final nacional y viajaron a París. Pero estos jóvenes no sólo han tenido grandes desempeños a nivel grupa, sino que a nivel personal también.

Camila Castillo y Yadín Herlado participaron junto a otro equipo en la competencia CFA Institute Research Challenge, en la que quedaron cuartos a nivel nacional. Finalmente, durante el 2020, las estudiantes del Departamento de Administración de la FAE USACH, fueron parte del concurso de Economía Circular Wege Prize del Kendall College of Art and Design de Michigan, con estudiantes de Ingeniería Física, Mecánica, Civil Industrial, donde quedaron dentro de los diez mejores a nivel mundial.

Un elemento que tienen en común parte de estos estudiantes, es haber realizado un intercambio académico en el extranjero. Camila Castillo, estuvo un semestre en la Universidad de Arkansas Fort Smith en Estados Unidos; Yadín Herlado, en la Amsterdam University of Applied Science, en Países Bajos y Nicolás Eugenio en la Universidad de La República en Montevideo, Uruguay.

Para Camila Castillo, "la dinámica de los concursos, el aprendizaje y conocimiento adquirido, la experiencia internacional que tuvimos en Argentina, me motivaron a seguir participando, por lo que decidí participar en el concurso de L'Oréal, empresa sumamente reconocida, donde nuevamente se presentaba la oportunidad de poder exponer y crear un proyecto, compartir y hacer redes con gente de todo el mundo y además poder conocer París, el cual era uno de mis sueños".

La joven estudiante, señala que participando en estas actividades creció mucho en lo personal y profesional. "Pude volver a interactuar con personas de distintos países y seguir hablando inglés, hacer redes profesionales y de amistad con gente de todo el mundo, donde aún mantengo contacto con otros estudiantes de Inglaterra, Hong Kong e India, por nombrar algunos" y agrega que además, se pudo acercar al mundo profesional desde una forma menos convencional pero muy entretenida y desde la práctica encontrar la orientación que quiere para su carrera profesional en base a sus habilidades y gustos: el marketing y la innovación.

Por su parte, Nicolás Eugenio explica que "en los concursos de innovación, mi mayor incentivo era la posibilidad de desarrollar un proyecto con gente de otras carreras, ya que mi carrera (Ingeniería Física) es bastante hermética y quería conocer otros estilos de trabajo, también era una instancia para practicar mi inglés, y por supuesto, la posibilidad de viajar siempre resulta bastante atractiva". El estudiante puntualiza que en los concursos se encontró a si mismo, trabajando de formas que no esperaba, rindiendo a un estándar muy alto bajo mucha presión. El trabajo que hizo, junto a sus compañeras le sigue sorprendiendo.

Isabel Echiburú, añade que, participando en estos concursos, encontró un equipo fantástico. "No importaba que todo saliera mal, siempre poníamos el hombro y nos apoyábamos para resolver los obstáculos que se nos presentaban. Además, el apoyo de la universidad también fue súper motivado y nos apoyó con todo para darnos todas las facilidades posibles para competir. Lo que más rescato de las experiencias, además de los viajes, son las fantásticas personas con las que nos tocó trabajar en KPMG y L'Oréal".

La estudiante agrega que estas experiencias enseñan a trabajar en equipo, a ser un verdadero aporte en un equipo, conocer gente de otras realidades radicalmente distintas y es muy enriquecedor trabajar con ellos y conocerlos. "Participar en estas instancias entrega herramientas de liderazgo, de innovación y experiencias que te enriquecen como persona y profesional", sentencia Echiburú.

Yadín Heraldo por su parte, señala que ambas experiencias en las que participó, fueron muy enriquecedoras y la ayudaron a trabajar mejor en equipo y mejorar su manejo del inglés. "El concurso de CFA significó un gran desafío por la alta dedicación que exige, pero la organización nos brindó acceso a mucho material y la oportunidad de tener reuniones con expertos para poder responder dudas sobre el informe que preparábamos, por lo cual pudimos desenvolvernos bien y aprender mucho. En tanto, en Wege Prize, pudimos interiorizarnos en economía circular y sobre todo tener la retroalimentación de expertos internacionales en el tema. Sumado a que aprendimos mucho sobre las empresas que se dedican actualmente al reciclaje en Chile, como Polambiente, empresa que pudimos visitar y conocer sus operaciones".

Saliendo de la zona de confort:

Al participar en este tipo de competencias internacionales, los estudiantes van adquiriendo seguridad y más conocimiento en distintas áreas de la carrera. Así lo señala la jefa de Vinculación con el Medio del Departamento de Administración de la FAE USACH, Amelia Quilaqueo.

Este hecho lo corrobora Camila Castillo, quién indica que "estas instancias me brindaron una mayor seguridad, ya que tuvimos que presentar delante de gente de diferentes países con una vasta trayectoria y experiencia profesional y también aumenté mi profesionalidad, ya que pude mejorar mis habilidades blandas, tales como trabajar en equipo, presentar, mi capacidad de innovación y creatividad, trabajar bajo presión, entre otras cosas".

Nicolás Eugenio señala, por su parte, que "a grandes rasgos, uno se enfrenta a situaciones que normalmente no afrontaría, y eso te obliga a salir de tu zona de confort. Se aprende a resolver problemas desde diferentes puntos de vista, se trabaja de formas distintas y además, uno conoce muchísima gente de otros lugares, aprendiendo un montón de otras culturas y realidades. Nutrirse de estas cosas siempre ayudará a cómo uno ve y enfrenta la vida, eso ciertamente se ve reflejado tanto en mi calidad de profesional, como de persona".

Para Yadin Herlado, "estas son experiencias adquiridas que no solo enriquecen tu trayectoria universitaria, si no que te preparan mejor para salir al mundo laboral porque puedes generar una visión más real y decidida sobre qué rumbo le quieres dar a tu futuro profesional".

Isabel Echiburú , agrega que en su caso, "los profes siempre te apoyan si te ven motivado y entregado en algo así, porque saben que una experiencia así y la enseñanza que implica no te la va a dar una sala de clases. En general el apoyo que te dan es súper bueno, te dan herramientas para que te puedas desenvolver lo mejor posible en los concursos".

Todos pueden hacerlo

Muchas veces, lidiar con la carga académica absorbe la mayor cantidad de tiempo de los y las estudiantes, quienes creen no tener la capacidad de enfrentarse a este tipo de concursos.

"Creo que todo se puede realizar si alcanzas un equilibrio entre lo académico y lo extra curricular. Siempre tuve claro que quería rendir bien en mis ramos incluso participando en otras cosas, lo anterior requiere un compromiso real y serio con ello. Para ello consejo organizar bien el tiempo, habrá sacrificios dentro de ello, pero finalmente valdrá la pena. Como experiencia me pasó dos veces, cuando viajé a Argentina y a París, que tuve que leer en el avión ya que tenía control de lectura al otro día. Llevar una agenda e incluso a veces programar tus días puede ser necesario, pero se puede lograr", cuenta Camila Castillo.

Para Nicolás Eugenio, "este tipo de actividades supone una carga adicional y emocional muy dura, pero siendo ordenado hay muchísimas cosas que se pueden lograr y uno no se da cuenta de eso hasta que se las propone y lo intenta. Además, de parte de nuestros profesores hubo harta comprensión, dándonos la posibilidad de viajar de forma más tranquila".

Finalmente, cada estudiante decidió dejar un consejo para los alumnos y alumnas que les interese participar de los concursos internacionales.

Camila Castillo: "Atrévanse, sean seguros porque si se lo proponen son capaces. Lo recomiendo 100% y si pudiera, lo haría todo de nuevo. Es una excelente oportunidad para poner en práctica tus conocimientos, habilidades y creatividad, todo desde una forma entretenida, innovadora y sumamente enriquecedora. Además, te ayuda a poder definir en qué área te gustaría trabajar cuando ya salgas al mundo profesional, no desde la intuición sino desde la práctica a través de una experiencia real".

Nicolás Eugenio: "Hay que aprovechar estas instancias, el aprender viene por muchos más lados que sólo las cátedras, y estas oportunidades son una fuente enorme de aprendizaje. Son experiencias maravillosas, se conoce un montón de gente, muchos lugares y sobre todo, se pasa muy muy bien. Al final, todo el esfuerzo invertido lo vale al 100%".

Isabel Echiburú: "Me gustaría decirle a los compañeros y compañeras que estén pensando en participar en algo así, que el inglés es importante para este tipo de cosas, pero nadie espera que lo hables perfecto, así que no rechacen una oportunidad así por miedo a hablar/entender otro idioma. Sólo tírense a la piscina y vean como salen las cosas, aprender otro idioma en situaciones así es la mejor forma de aprender, solo hay que ganar, nada que perder".

Yadin Heraldo: "Los invito a participar en los concursos porque se aprende mucho y de forma práctica. Aprenderán a trabajar mejor en equipo y tendrán la oportunidad de recibir ayuda de expertos, generar redes valiosas y poner en práctica su inglés. También los invitaría a participar de las distintas actividades que se gestionan en la universidad. El mismo Departamento de Administración ofrece charlas con egresados, que son buenas instancias para aprender y generar redes. Mientras que en otros departamentos se ofrecen varios cursos de idiomas, culturales y deportivos, así como actividades organizadas por los mismos estudiantes. Por ejemplo, yo realicé un voluntariado en Brasil mediante AIESEC, que es una red de jóvenes a nivel mundial".

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